Un sistema de información bloqueado por un ciberataque no es más que un fenómeno marginal. En la mayoría de los casos, Active Directory, el centro de la gestión de identidades y accesos, es la principal víctima.

Y después de un compromiso, ¿cómo limitar el tiempo de indisponibilidad del AD, para volver a iniciar las actividades lo antes posible?

La vuelta a la normalidad es una tarea compleja y laboriosa. Cómo prepararse desde ahora para no encontrarse en la estacada en caso de catástrofe?