Nadie puede ignorar el fuerte aumento del número de hospitales víctimas del ransomware. Y en la sanidad, los riesgos son mayores. El mes pasado, una paciente de 78 años del Hospital Universitario de Düsseldorf murió después de que un ataque de ransomware paralizara los sistemas informáticos del hospital y obligara a los médicos a intentar trasladarla a otro centro. Está claro lo físicamente peligrosos que pueden ser los ciberataques, pero no hay indicios de que los atacantes vayan a aminorar la marcha. Las organizaciones sanitarias, tanto grandes como pequeñas, están en el punto de mira porque la colateral humana se paga. Basta con que un usuario haga clic en el enlace equivocado para desencadenar una campaña mortal. Entonces, ¿qué medidas pueden tomar los defensores para evitar convertirse en víctimas del ransomware?

La Identity Defined Security Alliance (IDSA) proporciona el marco y la orientación práctica que ayudan a las organizaciones a situar la identidad en el centro de su estrategia de seguridad informática. En esta charla informal, Scott Breece, miembro del Consejo Asesor de la IDSA y CISO de Community Health Systems, se une a Gil Kirkpatrick, Arquitecto Jefe de Semperis, para mantener un debate sincero sobre las mejores prácticas de antaño y cómo avanzar hacia un mañana más seguro. Entre los temas de conversación se incluyen el Marco de Ciberseguridad del NIST, la gestión de múltiples sistemas de identidad en entornos de TI sanitarios y, por supuesto, el ransomware.